Seguir la tradición de las abuelas, hurgar en los mejores recuerdos de la infancia, recordar de dónde venimos es saber hacia dónde vamos. San Juan es fin de ciclo, esperanza por lo que viene. Que se vaya lo malo, que venga lo bueno. San Juan dice que sí, y la comunidad inicia una nueva peregrinación. El bautismo, comunión y confirmación de adultos, misa, comida compartida, juegos, música, baile y tradición. Así fue nuestro día. Con frío en el cuerpo y calor en el corazón. Siempre que haya encuentro, habrá esperanza.