¡Alma Misionera! En estas vacaciones de invierno nuestro grupo juvenil, conformado por adolescentes de los distintos barrios, realizaron un viaje hacia la comunidad de La Dársena en Santiago del Estero con la idea de poder compartir y acompañar las vidas de los vecinos y vecinas. Arribamos en el colegio N°43 «Buenaventura Suárez» y luego de «desempacar» con los misioneros nos preparamos para nuestro primer encuentro con la capilla Nuestra Sra. del Rosario que sería nuestra base de actividades. Como primer acercamiento, pudimos conocer las calles del barrio y el saludo curioso de algunos vecinos que se sorprendían al vernos. El diagrama de actividades que preparamos era sencillo y seguro: misionar las casas de los vecinos y conocer sus realidades por la mañana y realizar juegos deportivos, danzas y meriendas por la tarde. Además, para las madres, abuelos/as u otros acompañantes de los chicos se ideó un bingo para poder reforzar la relación con los vecinos y así seguir invitando a más chicos y familias. No olvidamos tampoco el trabajo que llevó «el roperito». Salir del barrio fue una experiencia vital, pudimos reconocer nuestras faltas y aprender a valorar aquello que tenemos. Visitamos y escuchamos las historias de cada familia y empatizábamos con dicha realidad. «A veces uno quiere tener más de lo que tiene y acá aprendí que hay que valorar lo que uno tiene porque los chicos de acá a pesar de tener poco, siempre tienen esa sonrisa que nadie les puede borrar», Joscelyn Barrionuevo, sede María, Madre del Pueblo, Bario Puerta de Hierro. Allí también corrimos por la La fe y la esperanza y corrimos en la MaratoDársena en el que salimos a buscar a los chicos del barrio y a los más grandes. Por la noche, celebramos la peña de la amistad con danzas y una comida comunitaria. Agradecemos a la comunidad de La Dársena por habernos recibido y acompañado cada día de la misión!