Construir Dignidad, es Felicidad a Futuro

Por el Padre Tano

Comienza el 2019 y es buen tiempo para detenernos un instante y poder mirar atrás, hacia el año que se fue. Sabemos que en nuestros barrios la situación sigue siendo dura. Toda nuestra comunidad sufre de alguna manera la realidad social y económica que sufren la gran mayoría de las familias trabajadoras de la Argentina y, desgraciadamente, la padece con los niveles más altos de pobreza.
Todavía se sigue sufriendo la falta de vivienda digna, de trabajo, de educación, de acceso a la salud y, lo más importante, de oportunidades.
Es por eso que, en medio de esta realidad que nos toca vivir, nuestra comunidad parroquial se hace largo y sale a ponerle el pecho a la adversidad. Porque nuestro pueblo sencillo, el de nuestros hermanos, sabe que no alcanza con amar con la boca y de palabra, sino que hay que hacerlo poniendo el cuerpo y con obras concretas. Ese es nuestro amor, esa es nuestra verdad.
Dice el apóstol Santiago, “Con mis obras te mostraré mi fe”. Es por eso que ante la falta de propuestas que acerquen a las personas a la educación construimos las escuelas primarias para adultos, los jardines, la escuela primaria, y ya estamos trabajando para inaugurar un secundario para el 2020. Es por ver como la salud no llega a nuestras vidas que trabajamos en relación con el municipio, la provincia y la Nación acercándonos con la construcción de un centro de atención en 17 de Marzo y otro con Cáritas en Puerta de Hierro.
Al recibir la vida como viene y hacerle lugar al dolor de nuestros hermanos Dios nos bendijo con mucha vitalidad. Esa fuerza de la fe nos hizo construir casas y abrir el Hospital de Campaña a nuestros hermanos que sufren en la calle, a los discriminados por las adicciones, a los discapacitados, a los abuelos sin techo.
Hay más, y podrán repasarlo en este número. Porque creemos que la vida es lucha y la felicidad una actitud, es que somos un Pueblo que calla reza y trabaja haciendo Patria acariciando al prójimo.
La inspiración del Papa Francisco: “Tierra Techo y Trabajo” hizo que nos organizáramos como barrio para custodiar la bendición de las personas que Dios puso en nuestro camino.
Es por todo esto que lo más concreto que tuvimos este año fue el desarrollo de la vida de miles de familias que aprovecharon las muchas oportunidades que Dios nos dio.
Despedimos un año 2018 cansados y agradecidos. Recibimos un 2019 lleno de sueños y desafíos.
Hay que seguir andando nomás, sin prisa y sin pausa. Hay que continuar buscando que cuatro barrios sean definitivamente una sola familia. Con paciencia, cariño y perdón. Con confianza, solidaridad y, sobre todo, compromiso.
La madre cuida la vida de sus hijos hasta el fin. Celebramos el primer año de vida de la familia grande del Hogar de Cristo San José celebrando la vida como viene.
Madre, danos fuerza para seguir andando.

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