Club Atlético San José

Hoy presentamos: Club Atlético San José Antes de ser parroquia, antes de tener un polideportivo, antes de crecer y crecer, un puñado de vecinos y vecinas se hizo cargo de los chicos y chicas del barrio. Lo primero fue una pelota y un par de potreros, camisetas con el color verde esperanza, y el vóley de las chicas. Y así, se abrieron las puertas para que el barrio se llene de ese color y del calor del deporte y la vida en comunidad.

Aparecieron entonces las nuevas disciplinas: patín artístico, acrobacias en tela, hockey, danza jazz y más. Fuimos haciendo familia en el club. Y como la vida pedía lugar, construimos un polideportivo con un microestadio. Ganamos el lugar para que la vida de los chicos no terminara en la puerta de su casa, en el pasillo, en la soledad del potrero. La vida se hizo ese lugar en los que la comunidad se organiza para cuidar a la niñez y a los más desprotegidos. Y el club pasó a ser un lugar para compartir la vida.

(Meter al pibito que canta, “San José me nombra”) Y el club de mi barrio se fue metiendo en los barrios. Y San José multiplicó sus sedes. Primero fueron 17 de Marzo, San Petersburgo y Puerta de Hierro. Después llegaron 17 bis, Medalla Milagrosa y San Expedito en los Monoblock de Tablada y Ciudad Evita Y siguen llegando. Las últimas en sumarse fueron Papa Francisco en Villegas y Comunidad Organizada en Ruta 3.

San José es un club social porque junta a la familia, deportivo porque cuenta con más de once disciplinas y cultural porque embellece la vida con danza paraguaya, folclore, danza jazz, la orquesta y una escuela de música que nació de talleres como los de canto. El fútbol jugado por los chicos y las chicas de todas las edades sigue siendo nuestra pasión. Por eso está presente en cada sede como símbolo de identidad argentina y matancera.

Por eso, los fines de semana y de lunes a viernes cuando termina el colegio y las casitas, aparece la tercera C para alumbrar el barrio. Las calles y pasillos se llenan de madres, profes y vecinas que acompañan la vida de este club que no se detiene. Pase lo que pase, con idas y vueltas, con avances y retrocesos, esta es la bandera de la parroquia, esta es la identidad de una comunidad.

Más de 1000 chicos, 34 profes, 45 acompañantes y todas las familias atrás. En las buenas y en las malas siempre estoy con vos, verde y blanco querido. Que no se acabe esta pasión, que la llama del fuego no se apague. ¡Aguante San José carajo!

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